viernes, 17 de mayo de 2013

Soy quien


No sé por qué escribo. Supongo que por aquello de escribir para leerme a mí misma años después, y arrepentirme de haberlo escrito. 

Aunque de todas formas, siempre tendré el consuelo de que nunca nadie habrá leído nada de todos aquellos despropósitos escritos con garabatos en hojas a media noche.

Entonces cabe ahí el dilema de que pasa para la posteridad, ¿recuerdos?, la mente puede jugar con ellos. Atesoro unos cuantos, muy pocos para decir mucho. 

Me llamo Romina, eso es un hecho. El quién soy depende de a quién se le pregunte. No ahondaré en calificativos ambiguos e inducidos. El que hago, es simple, vivo; hoy, día por día, porque es la única forma que conozco de hacerlo. 

Así, sin miramientos.