¿Por qué me habría de ganar tu amor?
El
amor debe ser espontáneo y bilateral; en equidad de fuerzas y reciprocidad de
sentimientos.
No
se trata de alcanzar un objetivo, que se enamoren de ti y ahí acaba el
“esfuerzo”, tampoco de pretender que es una competencia donde hay que exhibir nuestra
mejor cara.
Amar
también consiste en compartir las miserias y los aspectos más vergonzosos de si
mismo, dejar de hacerse el fuerte o mejor, exponer nuestras vulnerabilidades.
Aceptarse y saber cuando ceder.
No
puedo pretender ser alguien que no soy, cumplir los parámetros que esperas ni
llenar tus expectativas porque no te ofrezco un amor de probeta. Te doy todo lo
que soy, lo bueno y lo malo. El cariño más sincero, eso si, pero jamás a modo o
conveniencia.
Y si
he llegado a este punto de tener que mencionarlo, quizás no sea el mejor
escenario.