Todavía
recuerdo como si fuera ayer cuando tenia una vida fuera de mi Laptop y Smartphone,
cuando me levantaba de la cama por el sonido de la alarma o por micción, ahora
cada notificación de cualquier red social me despierta de mi escaso e
intermitente sueño. Y es que representa una adicción como tal, el vivir pegada
a un aparato electrónico, viendo hipnotizadamente una pantallita.
He
de ahí el hecho que muchos de mis conocidos, familiares y amigos se sientan
sustituidos por unos virtuales desconocidos o bien, afirmen que no les presto
suficiente atención. Lo cual no niego, al contrario; estoy tratando de
controlar mi obsesión y de disfrutar el contacto humano. Especialmente porque
no quiero que afecte de manera dramática mi casi nula vida sentimental.
Hoy
me di cuenta que un Unfollow me duele más que una mentada de madre, y creo que
esa es la gota que derramo el vaso para darme cuenta que tengo un problema más
serio del que quería reconocer.
Y me preguntan porque no fumo, ni tomo ni bailo... ¿Para qúe? suficiente adicción me provocan las redes sociales y la coca-cola como para echarme otra carga más al hombro o invertir tiempo, que no tengo, en algo extra.
P.S. No estaba muerta, ni andaba de parranda, solo me faltaba inspiración para escribir.
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